Empanadillas rellenas de dulce de calabaza

Hoy os traigo unos dulces que se hacen en mi tierra, sobre todo en Semana Santa. En mi casa siempre nos gustaron mucho. Recuerdo cuando era pequeña, siempre en Semana Santa, mi madre hacía estas empanadillas. También las hacía rellenas de almendras... hacía unas galletas riquísimas, bizcochos..., en fin para los niños era una fiesta tanto dulce. A mí me trae muchos recuerdos, ese olor al entrar en la Tahona, tantas latas de dulces con tanta variedad, ese olor no se olvida. Por eso, siempre llegando esta fecha suelo hacerlas. Ahora me tocó hacer dos tandas porque la primera se la llevó mi hijo que vive fuera, y unas poquitas para mi madre que también está fuera. Total que dice mi marido que a él también le gustan y que no tiene la boca mala. Así que, ¡a la cocina de nuevo!, je je. Ya ves, ¡qué sufrimiento con lo que a mí me relaja la cocina! Mi madre las rellenaba con una crema de almendras, pero en mi casa la que mas les gusta es ésta: con relleno de dulce de calabaza.

Ingredientes:

¼ de manteca de cerdo.

¼ de azúcar.

4 yemas de huevo.

Un vaso de agua con la mitad de vino y la otra mitad de aguardiente.

Harina de fuerza 350 gr. y harina de trigo 350 gr.

Mezclar bien las harinas y reservar.

Preparación:

Primero, en un bol, se bate la manteca a punto de pomada con las manos. Cuando esté blanda, se echan las 4 yemas juntas y se sigue batiendo. A continuación, se echa el azúcar y seguimos batiendo, para después añadir la mezcla de vino y aguardiente. Seguimos batiendo todo hasta que quede bien unido y el líquido integrado.

Empezamos a echar la harina, mientras movemos la masa para que una. Cuando no se pueda trabajar en el bol, la ponemos en la encimera (previamente enharinada) y seguimos añadiendo harina poco a poco y amasando. La masa tiene que quedar moldeable pero no dura.

Para las empanadillas, estirar la masa, que tenga 2 o 3 milímetros de grosor no más. Vamos poniendo una cucharadita del relleno elegido y, con un molde para empanadillas o con un vaso, cortamos y vamos poniendo en la bandeja. Cocer a 210º durante 20 minutos.

Cuando las sacamos las dejamos entibiar y antes de que se enfríen se envuelven en azúcar.

Para el relleno del dulce de calabaza que he preparado, he puesto dos kilos de calabaza y 1 kg 250 g de azúcar y el zumo de un limón.

Primero rallamos la calabaza y la ponemos en una olla. Pesamos el azúcar y se lo añadimos y le ponemos el zumo de limón. Lo dejamos dos o tres horas en reposo, no importa si está más tiempo, y lo ponemos a cocer a fuego medio durante 50 ó 60 minutos, todo depende del agua que tenga la calabaza. Tiene que quedar una consistencia firme, un poquito más que la mermelada.

Si lo probáis a hacer espero que os gusten.