Hoy vengo con una receta que me encantó cuando la hice. Lo más curioso de todo es que la saqué de un libro que compré en una tienda de todo a cien chino. El libro es "Muffins" de Ediciones Saldaña, y se dedica por completo al mundo de los muffins, donuts, bagels y cookies. Aunque son recetas con gluten, yo las estoy adaptando a sin gluten y sinceramente... están para chuparse los dedos, ¡deliciosas! Ya he hecho varias recetas que iré compartiendo poco a poco. Algunas de las recetas están hechas sin levadura también, y con claras de huevo. Me falta mucho por investigar para ver si soy capaz de cambiar algunos componentes. Todas llevan leche, pero bueno, tal vez se pueda sustituir por leche de soja u otro tipo de leche (avellana, arroz...)
Vamos a la receta que no tiene ningún desperdicio:
Ingredientes:
- 250 gr de harina (yo utilicé 200 gr de Harina Proceli y 50 gr de Harina de arroz).
- Media cucharadita de levadura en polvo.
- Casi una cucharadita de sal.
- Una pizca de pimienta y nuez moscada.
- 1 Huevo.
- 125 gr de azúcar.
- 1 sobre de azúcar vainillado (yo encontré un botecillo y puse una cucharadita).
- 125 ml de leche.
- 30 gr de mantequilla (preferiblemente mantequilla, no margarina).
- Harina para espolvorear (gluten free siempre).
- Aceite de girasol para freir los donuts.
En un cuenco, mezclar la harina con la levadura en polvo, la sal, algo de pimienta y una pizca de nuez moscada (todos los ingredientes secos). Ayudándome de la batidora, batí el huevo con el azúcar y el azúcar vainillado hasta que la mezcla estuvo espumosa. Si no tenéis batidora, se hace manualmente, ya que incluso el libro te dice que para este tipo de repostería no hace falta ningún pequeño electrodoméstico. Pero para este paso lo preferí de este modo. Después, agregar la leche y la mantequilla reblandecida y mezclar de nuevo con la batidora, sólo un momento.
Añadir a la mezcla de harina y amasar todo suavemente con ayuda de una espátula y cuando veamos oportuno, con las manos. Será necesario espolvorear harina por encima (una poquita sólamente) para seguir amansando con las manos. Dejar reposar la masa unos 20 minutos en el frigorífico, cubierto por film transparente.
Pasado este tiempo, sacamos la masa y sobre una superficie enharinada, extender la masa con ayuda de un rodillo, hasta que tenga un grosor de unos 6mm aproximadamente. Con aros cortapastas (y si no tenéis, como me pasó a mí, podéis usar un vaso), recortamos círculos grandes, haciéndoles un agujero en el centro. Es importante que el agujero sea grandecito para que cuando friamos los donuts no se nos cierre y una la masa.
Freír las rosquillas por tandas, hasta que estén doradas por ambas caras. Dejar escurrir sobre un papel de cocina.
Si queréis hacer un glaseado, como tengo yo en las fotos de esta receta, diluir 150 gr de azúcar glass en una cucharada de agua (o de zumo de limón, si os gusta que tenga sabor a limón). Si queréis que tenga alguna coloración, podéis añadir unas gotas de colorante alimenticio (lo hay en muchos supermercados, pero todos tienen ácido cítrico o E330, por lo que yo no pude echárselo). Finalmente, espolvorear con bolitas o fideos de colores.
Os puedo asegurar que la receta es sencillísima de hacer, no se tarda nada, una hora aproximandamente, y el resultado es exquisito y delicioso. Vamos, que estoy recordándolo ahora y me entran ganas de preparar unos cuantos donuts para la merienda. Os animo a que lo probéis. Bon apetit!
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